¿Alguna vez has sentido miedo al cambiar de carril por no saber si hay algún vehículo que no puedas ver? El sistema de monitorización de ángulos muertos, BSM (por sus siglas en inglés), puede ser la solución para este problema.
¿Cómo funciona?
BSM es capaz de detectar la presencia de vehículos en los puntos ciegos cercanos al coche a través de pequeños sensores ubicados en la parte trasera y lateral del vehículo. Estos sensores pueden ser cámaras de visión trasera, radares posteriores o sensores de ultrasonidos.
Cuando se detecta un vehículo en el punto ciego, se indica mediante una señal luminosa en la zona del retrovisor de ese lado. Los sistemas más avanzados son capaces de actuar sobre la dirección y los frenos cuando el conductor intenta cambiar a un carril ocupado por otro vehículo. En este caso, ofrecen resistencia en el volante y disminuyen suavemente la velocidad.
Limitaciones
Es importante tener en cuenta que estos sistemas pueden dar falsos positivos en situaciones como rotondas con mucho tráfico o zonas con barandillas o paredes próximas. Además, suelen estar disponibles a partir de unos 30 kilómetros por hora.
Conclusión
Gracias a BSM, ahora es posible detectar los puntos ciegos del vehículo y evitar posibles accidentes al cambiar de carril. El sistema es especialmente útil en situaciones de tráfico intenso o en carreteras con múltiples carriles.
Este sistema ha sido desarrollado en España por el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico, y puede ser una gran ayuda para cualquier conductor que quiera aumentar su seguridad en la carretera.
https://www.youtube.com/watch?v=jeq7UiGR_CM
