El sistema LK es un sistema de asistencia al mantenimiento de carril que utiliza una cámara para examinar las líneas de separación de los carriles. Esta cámara está situada en el parabrisas y, con esta información, el sistema puede monitorear la posición del vehículo en su carril.
Si detecta que el vehículo se está acercando demasiado a una de las líneas, el sistema actúa suavemente sobre la dirección para volver a centrar el vehículo en su carril. Es importante destacar que el conductor puede girar el volante y tomar el control del vehículo en cualquier momento.
Cuando el conductor activa el indicador de dirección para cambiar de carril, el sistema no interviene. Los principales componentes del sistema LK son la cámara frontal y el actuador sobre la dirección electrónica.
En los vehículos sin dirección electrónica, el sistema logra el mismo efecto actuando sobre el freno de cada rueda mediante el ESC. Sin embargo, este sistema puede dejar de funcionar en ciertas condiciones, como cuando las líneas divisorias de los carriles están en mal estado o en curvas muy cerradas. Asimismo, en condiciones de fuerte lluvia, nieve o radiación solar directa que produzca reflejos, el sistema también puede dejar de funcionar.
Para probar el sistema, comenzamos a conducir a velocidades inferiores a 60 kilómetros por hora. Si el conductor se distrae y el vehículo intenta cambiar de carril involuntariamente, el sistema corrige la dirección y nos mantiene en nuestro carril. Además, el sistema nos avisa con una señal lumínica y sonora.
Este sistema ha sido desarrollado por la Dirección General de Tráfico, del Ministerio del Interior del Gobierno de España.
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