El Sistema de Frenado Autónomo de Emergencia (AEB) se activa cuando nos acercamos demasiado rápido al vehículo de delante. Si el conductor no reacciona, se activa una alarma visual y sonora. Si el conductor frena con poca intensidad y existe riesgo de colisión inminente, se aumenta automáticamente la presión de frenado al máximo. Hay sistemas AEB urbanos que actúan a velocidades inferiores a 50 kilómetros por hora e interurbanos que actúan por encima de esta velocidad.
Componentes del Sistema de Frenado Autónomo de Emergencia
El sistema utiliza una cámara frontal, un radar frontal, sensores de posición del acelerador y del freno, un sensor de ángulo de giro del volante, una unidad de control y un sistema de frenado. La cámara frontal y el radar frontal detectan los vehículos delante de nosotros, y si nos acercamos rápidamente a ellos, se activa una alarma visual y sonora. Si el conductor no reacciona, el sistema activa automáticamente los frenos a plena intensidad para evitar una colisión.
Este sistema es una medida de seguridad que mejora la conducción, y ha sido implementado por la Dirección General de Tráfico del Ministerio del Interior del Gobierno de España.
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